TwitterFacebookGoogle PlusEmail

Informe del clima

lunes, 17 de febrero de 2025

A nivel mundial, estamos entrando en una tormenta perfecta, que se manifiesta en todos los ámbitos. Gobiernos con tendencias autoritarias, democracias tradicionales debilitadas, sistemas de salud desfinanciados, educación cuestionada, tecnología que avanza sin control y un clima impredecible y desconcertante.

El futuro que se vislumbra es distópico. Los ideales de la Revolución Francesa y los valores democráticos de la posguerra han perdido significado en manos de la política tradicional. Hoy, no hay una fuerza que levante esas banderas renovadas para los nuevos vientos del siglo XXI. Los grandes capitales tampoco apuestan por el progresismo; los billonarios invierten en contra.

Estados nacionales endeudados y sumidos en diversas crisis económicas. Todos los valores son cuestionados, y en este contexto, las ortodoxias y los extremismos se fortalecen, ya que las partes sienten la amenaza de perder sus ideales.

Contingentes humanos, generaciones enteras, viven en mundos distintos, no solo por la diferencia entre pobreza y abundancia, sino también por la coexistencia de mundos pasados y futuros. Las percepciones de la realidad divergen de manera extraordinaria: jóvenes reaccionarios y adultos progresistas. Aumento de la esperanza de vida y sistemas jubilatorios en crisis, aumento del desempleo, la pobreza y la migración.

Una creencia transversal lo cruza todo, desde la ciencia y los capitales hasta la política y la gente: "No se puede salvar a todos". Los más considerados hablan de "hacerlo con la mayoría". Esta creencia, por ahora inamovible, impide que surjan nuevas preguntas y, sobre todo, nuevas respuestas.

Todo esto, para uno como individuo, tiene la magnitud de una tormenta, de un día inestable. La analogía sirve para mostrar lo que podemos hacer como personas: salir equipados y seguir adelante, aunque no podamos desplazar los nubarrones. Esta "lluvia ácida" llega a la vida cotidiana como pequeñas gotas que relacionan mi día a día con el mundo.

Creo firmemente en el pensamiento relacional, que ve las cosas como parte de una estructura dinámica. Todo este rodeo es para comprender por qué se ve afectada mi satisfacción cotidiana, seguramente porqué hay una afectación de las aspiraciones y de la imagen del mundo.

Como respuestas, resuenan tres recomendaciones de Silo: "atarse al mástil de Ulises", revisar el mástil y los nudos, y reforzarlos si es necesario. Moverse con verdad interna y no aislarse.

Por ultimo me resuena la pregunta qué se hizo: “por qué alma mía esta esperanza” …

Buscar en uno ese lugar interno que no es eclipsado por nada…

La búsqueda del recuerdo, la formulación o la experiencia de aquello que tenemos y que, paradójicamente nos conmueve, pero, que a su vez, es inconmovible...

No hay comentarios:

Publicar un comentario