Psicosocial

El nuevo irracionalismo está ganando terreno. No necesita justificarse ni modernizarse, pues simplemente sigue impulsos y el mundo les brinda sobrados estímulos, "les mete el dedo en la llaga". El viejo racionalismo no puede explicarlo, ni puede detenerlo, y cómo lo intentan. El peligro del neo-irracionalismo, ya presente en la política, es su capacidad de influir afectando a la sociedad.

Hay "ondas" que están conectando muchas cabezas hacia esa falsa solución, solo falta algo que las sincronice y la vieja racionalidad quedará sorprendida y con el maxilar inferior por el piso. Se necesita una nueva ética que se traduzca en una nueva razón, un "continente" que ponga los "contenidos" en el lugar que les corresponde, que oriente las acciones hacia una nueva escala de valores y prioridades.

El futuro, que ya está aquí, lo está demandando. El irracionalismo está compensando la desorientación y la falta de referencias que existen en la actual coyuntura histórica.

Es momento que aparezcan las respuestas correctas (nueva razón); que se proyecten hacia el mundo (dialogo abierto).

Es hora de agradecer al "pastor” y luego, dirigir la mirada, a la búsqueda de los nuevos modelos y los nuevos guías.

Pastor: posible alegoría del mundo que se fue.