Un Faro

Todos estamos afectados por los “vientos” de la Historia. ¿Cómo eludir el poder del dinero? ¿Cómo resistir las emergencias coyunturales? ¿Cómo no atender a las nuevas reivindicaciones en las sociedades? ¿Cómo frenar el paso del tiempo y las nuevas situaciones?

Todas estas fuerzas nos afectan y como a la rueda y aspas de un molino, la hacen girar a mayor o menor velocidad. Cada “elección” de ubicación que se hace, expresa de muchas maneras la “resistencia” que se intenta a la influencia de tamaños movimientos, pero ninguna puede evitarlos totalmente.

¿Qué libertad se puede esgrimir? ¿Qué opciones? Sin dudas que en medio de todo esto, hay mejores y peores, pero…

Como se nos ha explicado en reiteradas ocasiones, podemos ser la “cola o vela” del molino, si bien no frenaremos la influencia de los vientos, sí podemos escoger, hacia dónde, nos lleve su impulso…

¿Hacia dónde elegir que nos empujen los vendavales? Para poner la elección en términos universales y aplicable a todo, se puede decir: hacia la “Luz o la Oscuridad”.

Y por sensación, esto puede ser un verdadero “faro”, independientemente de las circunstancias…