Cuando un sonido rompe la armonía

Las muertes inesperadas o tempranas, los quebrantos sorpresa, los accidentes y tantas otras cosas, nos ponen ante una experiencia singular: sorpresa, incredulidad, enojo, lamentación, entre otras maneras de intentar expresarlo.

A esa “experiencia” se la transita y se le trata de buscar alguna explicación que atenúe en parte el sentir. Los motivos que aparecen en los argumentos, a veces, “culpan” a la persona de diferentes maneras; a la fatalidad y a lo inexplicable; se usa una argumentación médica; algún comentario religioso, etc. Sin embargo, algo queda inexplicable en el sentir, algo no encuentra su lugar como un paso fuera de ritmo, como un sonido que rompe la armonía...

Nos pone ante la evidencia de que hay otra cosa, otro espacio, otro mundo al que no abarcamos satisfactoriamente con nuestros argumentos. Como un isleño que no sabe que hay más allá de sus costas y proyecta pensamientos que buscan ponerle forma a lo que no la tiene...

Siento que es un atractivo desafió avanzar sobre esa zona de penumbras, con humildad y delicadeza, sería de gran ayuda para aliviar el sufrimiento y fortalecer nuestro sentido aquí en la vida.