A veces se utilizan estos términos para difuminar responsabilidades. Por ejemplo, ante algún hecho que horroriza, se apela a ellos -"es un problema de la sociedad" o "que se ocupe la justicia"- como únicos responsables y también como depositarios del cambio o superación de malas circunstancias en el desarrollo de la Historia.
Tanto la justicia como la sociedad representan la máxima extensión de lo que cada una contiene. En “la justicia” entran los códigos y las cartas, los jueces, fiscales, abogados, los legisladores, personas comunes, etc. En “la sociedad”, entramos, el individuo y cada agrupación humana, tenga las características que sea, grupos, empresas, clubes, colegios, amigos, etc.
Por lo tanto hacer descansar las mejoras y los cambios en cualquiera de estos términos implica la urgente necesidad de comenzar a realizar acciones en el campo más restringido -el individuo y su medio- antes que “recostarse” y aventar lejos las responsabilidades.
Por supuesto que hay grados y escalas pero no se puede negar que las mejoras pasan por comenzarlas en casa...
Sobre la justicia y la sociedad
viernes, 4 de diciembre de 2020
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