Llegó a la redacción un texto, viral y anónimo, que fundamenta la necesidad de: “cambiar de actitud”. A través de 10 puntos (leyes) que surgen luego de un recorrido sobre países “exitosos” (económicamente claro) y argumentando que su progreso no se basó en cuestiones étnicas, geográficas, etc. Sino simplemente en la actitud.
El tenor de los puntos mencionados, es fácil de identificar, surgen de la clásica moralina que dice: “seamos responsables”, “limpios y ordenados”, “hay que educar al pueblo”, “pobres pero honrados”, etc.
Tiene el tono que invita a parecerse a él o a los que lo redactaron, es decir: Ustedes tienen que cambiar y parecerse a nosotros! Señores…
Para comenzar, las actitudes cambian, si y solo si, las personas cambian, de lo contrario estamos ante la “amable” vacuidad de los empleados de la hamburguesería.
El mayor aporte que pueden hacer, para que ese cambio suceda, es el siguiente: ustedes los que se sienten “modelo”, comiencen a cambiar!
Tranquilizar la propia conciencia, poniendo en manos de los otros el cambio, es un argumento retrogrado y falaz!
Este país, su situación y todo aquello que no les gusta, no es obra de los menos favorecidos justamente…
Como síntesis me surge esta imagen: por razones que ahora no importan, yo me salvé del naufragio y ya estoy en la isla y miro a los otros náufragos, aun en el agua, y me digo: qué le pasa a esta gente que no nada?! En lugar de buscar formas de ayudarlos…
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