Son las imágenes, los proyectos, las cosas a alcanzar lo que nos mantiene vivos y hacia adelante. Un cuerpo sin imágenes, sin ensueños, puede comenzar a experimentar que le “pesa” la vida y se puede comenzar a “dejar ir”. No es una valoración de si esto es bueno o malo, en todo caso, es una reflexión sobre un funcionamiento.
La vida nos expone a muchas aspiraciones y también a su agotamiento, etapas vitales que cambian, proyectos que no resultan, futuros que se cierran, cosas que finalmente se logran, aunque no satisfacen, etc.
Proyectos muy queridos que luego de años, ven el ocaso definitivo de sus posibilidades, estos casos quizás sean los más importantes para observar.
Me refiero a diferentes militancias que a lo largo del mundo, han trabajado en pos de mejoras sustanciales de las condiciones de vida de muchos otros. Hoy, en algunos casos, se puede ver como estos luchadores avanzaron 10 “casilleros”, entretanto que los impulsores de las malas condiciones adelantaron 1000.
Esta fotografía puede llevar a “desmoralizaciones” definitivas y bajas en las filas de los que vienen trabajando por un mundo mejor.
Creo que en general, se funden de alguna manera, la imagen de lo que se aspira lograr con la sensibilidad que la impulsa. Querer mejoras en el mundo, nace de una manera de sentir, a los otros y en general a las situaciones. Estas emociones encuentran en diferentes imágenes e ideologías su canalización hacia los otros. En este sentido no es lo mismo asumir que esa imagen ya no será posible, que enterrar con ella a esa esencial sensibilidad.
Reconocer que tal o cual táctica para derribar un muro no produjo el resultado, no implica abdicar a la comprensión de que es necesario voltearlo. Así buscar nuevas imágenes que permitan seguir en ese intento.
Aquí aparece de manera radical, el concepto de Fracaso, el acto interno necesario que permite, con calma, dejar atrás la frustración y encaminarse en la búsqueda de nuevas posibilidades. Ellas son parte de un mundo de múltiples variables y de imprevisibles consecuencias, pero algunas de esas nuevas posibilidades, serán para mí, únicamente en la medida que, libere a mi mirada, del repertorio que hasta aquí he sostenido…
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