Estas notas muestran el recorrido que fui haciendo en el intento de buscar la propia claridad ante un tema destacable. Muchas de las ideas sobre este asunto, se fueron aclararon gracias al intercambio con algunos amigos y amigas, que contaron con tiempo para conversar sobre todo esto. Comparto estas páginas pues supongo, como ya sucedió hasta aquí, que gracias al intercambio continuarán prosperando.
I
¿Qué sé sobre el momento siete? No mucho. Los instrumentos de donde surge se utilizaron hace muchos años. Hay algunos amigos que recuerdan su utilización y otros pocos que, sin haber formado parte de los primeros tiempos, intentaron conocerlos y operar con ellos. Ésta distinción de “momento tal” corresponde a la “máquina” horóscopo que sirve para estudiar procesos, su posible evolución (en un sentido de superación y no sólo movimiento hacia adelante) y el posible salto de cualidad (transmutación) de cualquier proceso; también el detenimiento, cristalización y regresión del mismo.
Siguiendo con el desarrollo, entiendo que es necesario definir de cuál proceso se habla y cuáles son los otros “momentos” cuando se hace referencia al “siete”. Cuando se menciona a un “proceso” se diferencia a un “individuo” entre otros; la maquina de procesos cuenta con doce momentos de características diferentes.
Por ejemplo, si se tratará de una mirada sobre el individuo “proceso histórico del siloísmo”, surge la pregunta: ¿Puede un miembro inmerso en un proceso operar sobre él, sin haber sido quien lo puso en marcha? O dicho de otro modo ¿cómo podría hacer un operador, con un paisaje particular, deducir algo sin que eso no esté teñido por su propio paisaje? No parece tarea fácil. De igual modo buscar imágenes sobre qué podemos hacer todos para el momento 7, considerando al siloísmo en general. ¿Podrá ser posible? o ¿lo será para cada proceso particular?
Suponiendo que sea factible, las posibilidades de evolución estarán determinadas por los momentos anteriores de ese “individuo siloísmo” y para ello se tiene que tener cierto conocimiento histórico de lo que se ha venido realizando y una ponderación adecuada o equivalente a la que tuvo el “operador” que lo realizó.
Pero, si alguien estaría llevando un estudio del proceso general (suponiendo que esto fuera posible) y que además, contara con la claridad y la acertada ponderación de todo lo que fue haciendo y proponiendo Silo; si se dieran estas condiciones, quizás pueda hacer algunas observaciones sobre el TODO, aunque tendrán más carácter de sugerencias o especulaciones que de imágenes concretas. Pues ese “todo” hoy es un “ser” muy particular y de él se tienen diferentes puntos de vista (Por ejemplo: puede ser que, el conjunto es una "atmósfera", además de ser "memoria" y una co-presencia mundial y tiene su punto de aplicación en cada Parque. También creo que, visto desde el Mensaje, se le puede dar un significado particular "al conjunto"; el Mensaje no tiene límites, ni reglas, y ver desde ahí, al resto, genera también un punto de vista. Así sucedo si se lo mira desde una supuesta "carencia organizativa" que alguno podría suplir y tantos puntos de vista más...).
Para mencionar otro enfoque, se podría creer que es necesario salir al “mundo” o hacer algo fuerte hacia el medio, pero, en el contexto de “procesos”, hay hacer algunas consideraciones. Obviamente que no se puede decir que hacer algo “grande” hacia afuera o desarrollar alguna actividad sea inoportuno, todo lo contrario, pero si se la pretende enmarcar dentro del estudio de un proceso, no dará lo mismo cualquier cosa o de cualquier modo.
Esto es así porque se explica, entre otras cosas, que el momento 7 tiene relación con el 3, el 4 y el 5 de cada proceso (hacia atrás, pues también se relaciona con momentos futuros) y estas relaciones tienen diferentes significados. El vinculo con el momento 3, plantea que algunos elementos podrían rectificarse y otros reforzarse, en el momento 7, pero ¿qué será aquello que podría recibir esos impulsos?
Entiendo que se tratará de algún “indicador evolutivo” que nació en el momento 3 y que ahora, en el 7, se lo pude reforzar, potenciar o ampliar, por ejemplo. De igual manera rectificar, volver a la “recta” indicadores de angulación que podrían existir.
Además se nos dice que cada momento es “triple”, que hay por lo menos tres aspectos a tener en cuenta. Imagino que tendrá que ver con aspectos de los componentes, con las relaciones y con el proceso (de dónde viene, como está y hacia dónde va). También estos aspectos se los puede ver con el mundo “externo” de ese individuo, o como una cuaterna de complementación (segundos cuatro años dentro de la rota de doce) a la que corresponde el momento 7, etc., etc.
Sólo como ejemplo, recuerdo que en el Parque donde estoy aplicado, en el momento 3 se comenzó con la Reuniones de Maestros; comenzaron a surgir nuevas producciones, algunas cuestiones de los primeros tiempos quedaron atrás, se realizó una actividad pública (simposio). Por lo que entiendo, podrían ser algunos rasgos que tengan relación con estos eventos o temas, los que se podrían reforzar o rectificar. Pero no se desprende de este “Individuo” que para este año de proceso (jun 2016 a jul 2017) se pueda realizar algo que no sea coherente con su potencial, aunque claro, correspondería que se lo aplique mejor o que se lo refuerce.
Pero hay que decir que éstas son especulaciones de un individuo particular, sobre un proceso mayor que lo incluye y aunque puedan sonar “convincentes” serán discutibles pues surgen de un punto de vista parcial.
Claro que estamos teorizando y esto no nos impide continuar. Bien, la “precipitación” (nombre del momento 7) será de la “materia” con la que se viene trabajando. Aunque no habría que descontar que suceda algo extraordinario; pero hay que ajustar las expectativas, para no perderse en ensueños, pues, la cosa sigue y no termina aquí, continua con el momento 8 y así siguiendo (En la Disciplina Material, al finalizar este paso, luego de reiterados lavados quedan las “cenizas de lo que fue un ser vivo”, pero, en esos “restos” hubo perdidas y éstas, tal vez, crean nuevas posibilidades...).
II
Como sabemos cada rota es de doce años, tres de ellas configuran un ciclo de treinta y seis años. El primer ciclo finalizó con el anuncio del fracaso del proyecto en el que estuvimos aplicados, al menos en cuanto a sus objetivos externos.
Terminado el primer ciclo (36 años) comenzaron nuevos ámbitos, procedimientos, formas de relación y temas: Las Disciplinas (con el anuncio de un nuevo Maestro), El Mensaje, los talleres; más tarde los Parques, etc.
Estas menciones tienen el interés de mostrar, los nuevos elementos, que en este contexto comenzaron a surgir y a los cuales nos fuimos integrando.
Por lo tanto, tomar el momento siete de la segunda rota del primer ciclo (año 1981) y extraer de allí las actividades como ejemplos para tener en cuenta hoy (segunda rota del segundo ciclo), me parece, que antes se debiera tener en cuenta los objetivos existentes para ese ciclo, y no hacer una copia o equivalencia con el presente, donde es necesario individualizar cuáles son las actuales necesidades, aspiraciones, proyectos y objetivos. Mencionar, por ejemplo, que nuestro ideal continúa siendo “humanizar la tierra”, en éste contexto es insuficiente, pues el interrogante planteado está buscando responder sobre un determinado “cómo” hacerlo. Recuerdo que intentamos “crear conciencia” con la Marcha Mundial, algo que no era de interés manifiesto en los primeros 36 años, por ejemplo.
No tengo respuestas, pero si algunas preguntas. ¿Cuáles son los objetivos, proyectos, procedimientos que Silo sugirió en los últimos tiempos? ¿Qué necesidad mayor se alcanza a entrever para nuestro proceso?: ¿Necesitamos más gente? ¿Mayor profundidad? ¿Multiplicación de qué? ¿Fortalecimiento del Propósito? ¿Qué tiene prioridad?
Seguramente existan muchas respuestas y más preguntas, pero como ellas pueden surgir de la revisión de textos, de la propia reflexión y de cada contexto, no es una contribución, me parece, explicitar aquí algunos intentos de respuestas.
Por otra parte, (hay que mencionarlo) fuimos insistentemente advertidos que relacionarse con estos instrumentos “metódicos” con una conciencia no despejada, no era conveniente pues se corría el riesgo de considerarlas externamente, tomándolas como “objetos nimbados” y otros tipos de vínculos que se pueden establecer con el mundo desde la conciencia emocionada, convirtiendo objetos externos en “fetiches”. Si bien estos aspectos son conocidos por todos, lo menciono aquí, en respaldo a la insistencia que es su momento Silo hizo respecto al modo de acercase a las “máquinas” y en general a estas herramientas. En este sentido no mencionaremos aquí por qué doce meses o doce años y el por qué utilizar esta convención temporal, en todo caso si hay que destacar que lo más importante son los indicadores internos del “individuo” y no simplemente el paso del tiempo. No será sólo el transcurrir quien cambie de situación al individuo en el proceso.
III
Estos comentarios finales se apoyan en lo que interpreto sobre el estudio de los procesos, creo que está la posibilidad de rectificar lo que NO tenga la dirección (habrá temas que dejar) y reforzar, todo aquello que SI posea la mejor dirección (evolutiva).
El tema está en ¿cómo hacerlo? Este interrogante no tiene, al menos para mí, una respuesta orgánica o conjunta, porque no hay nadie que certeramente la pueda proponer, pues todos tenemos emplazamientos particulares sobre procesos mayores que nos incluyen (volviendo a ejemplos de la Disciplina, una partícula de la materia, que está en proceso, no se convertirá en operador del mismo).
Sin embargo, sí uno puede darse a ese interés (de reforzar y rectificar en su propio proceso) y desde esa actitud interna comenzar a aportar, más allá de si eso alcanzará o no, porque no sabemos la influencia de las acciones y su “proyección”. Este emplazamiento tiene el valor de referenciarlo a uno en momentos como estos y de dar parámetros internos para moverse en el mundo y quizás efectivamente se logre hacer un aporte y gracias a estos aportes, se pueda constelar algo extraordinario...
En estos momentos me quedo con la intención de precisar y fortalecer en mí todo aquello que intangiblemente (antes de materializarse de algún modo) a comenzado a manifestarse en estos últimos años. Son como chispazos. Hasta aquí me confirman el progresivo fortalecimiento de un propósito. Ciertamente conviven y se entremezclan con lo viejo que persiste; pero tal vez pueda ir dejando de lado ciertas expectativas para fortalecer más la dirección, dándole mayor volúmen a esas manifestaciones recientes y buscar nuevos caminos.
Para terminar, creo que, de no ser oportuno o posible, el estudio de estos temas se puede dejar de lado toda especulación que surja de la maquina horóscopo y del tema de las rotas. Sin ellas, igual contamos con suficientes pautas, ofrecidas por Silo (que siempre se pueden releer) sobre qué hacer, para adentro y para afuera, dónde se puede realizar nuestro aporte, con quiénes hacerlo y cómo.
Los conjuntos mejoran a los individuos, bien! Entre tanto ¿de qué se ocupa el individuo?
Diciembre 2016
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