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Aproximación a la Forma Mental

miércoles, 22 de junio de 2016

En este trabajo pretendo describir representaciones e ideas que me fueron surgiendo en el intento de captar distintas capas de la Forma Mental (“Hay un algo que pese a las variaciones del ensueño y del núcleo no varía, ese algo es la estructura en que se asienta la conciencia, el yo y lo más profundo de uno. Esa estructura tiene una forma y a esa forma se la llama “forma mental”; ésta organiza las relaciones de ese ámbito, organiza los actos de conciencia...”)1.

Específicamente quiero advertir como las ultimas décadas fueron “esculpiendo” su impronta en los viajeros de las generaciones que las transitaron. También pretendo caracterizar de algún modo los tiempos presentes.

Estas pretensiones se topan con algunas dificultades mensurables y otras que no lo son.
Me referiré a las primeras: A-¿Cómo englobar a tanta gente y a tantos matices? B-¿Cómo agregar o desagregar tantos espacios geográficos (países, continentes)? C-¿Qué objetos culturales ponderar a la hora de inclinarme por alguna característica general? D-¿Cómo saber si ésta mirada es singular o es compartida por otros?

Las conclusiones a las que arribé no siguieron un estudio metódico en búsqueda de las respuestas. Las descripciones surgieron por acumulación de información, dentro de un propósito, y se manifestaron como una síntesis intuitiva en pensamientos y conversaciones con amigos.
Por lo tanto las precisiones que se puedan esperar, no serán tales, dado que se trataran de comentarios de un observador del “llano” que vio las cosas cuando comenzaban a ser evidentes y no años antes. Poniendo un ejemplo de ésto, la caída del muro de Berlin sucedió, para mi mirada, cuando tal cosa ocurrió. No trato de hacer de esta limitación un valor pero si evidenciarla como un componente de este estudio.

Algunos comentarios pueden responder a los interrogantes planteados antes.

A- Para abarcar tanto hay que emplazarse a una distancia y esa perspectiva puede llevar a exagerar algunos aspectos y a no mencionar otros. Sin embargo como una síntesis de tanta cosa, desde esa “distancia” es posible pensar en una determinada escala aunque sin garantizar el acierto en lo que se vea.

B- En cuanto al espacio geográfico se trata de aquel que conozco más. Es decir, me inspiro en los movimientos de las sociedades que presencié a lo largo de mi vida y no a aquellos ocurridos en otros lugares.
Si bien sabemos que a partir de los años 60 se produjeron, a nivel mundial, manifestaciones que mostraron concomitancias en distintos campos y mostraron una nueva dinámica que trascendía las fronteras. De todas maneras, por mi parte no podré afirmar la generalidad de estas descripciones más allá del territorio conocido.

C- En lo que respecta a objetos culturales, a estas alturas conocemos sobre sensibilidades, atmósferas, dinámicas políticas, artísticas, modas, etc. Todos estos “cortes” muestran más allá de tantos matices ciertas tendencias mayoritarias.

D- Aun dentro del “territorio conocido” las pinceladas interpretativas serán seguramente insuficientes e imprecisas, pero si estas sirven para inspirar correcciones y agregados, estará bien para mí.

Luego de las aclaraciones precedentes, me referiré a las características que sintetizo de cada década. El modo con que las significaré, a través de frases cortas, me permiten advertir su influencia en mí y “materializar” así su presencia en la actualidad. Una de las razones que me llevaron a hacer esto, es que creo, que la forma mental está chocando con un muro y el futuro sólo se podrá vislumbrar saliendo de las “paredes” que conforman ese “continente”, para intentar “salir” parece útil conocer esos limites.

No se pueden considerar precisos los cortes que haré cada diez años, las cosas se mezclan, pero de todas maneras servirán para tabular. Cada etapa le dio sus características a las generaciones que en ellas se formaron y éstas “pinceladas”, aun con tantos matices, son reconocibles y son parte de su forma mental.

No me referiré a las características particulares de las generaciones, pues creo que cada cual las conoce, será una caracterización de la década.

-La década del 60, Guerra fría, búsquedas y rebeldía.
-Los 70 fueron de las manifestaciones rebeldes y la defensa/ataque del sistema.
-En los 80, fue de la primavera democrática, entusiasmo, lo político en todo.
-Los 90 mostró al neo-liberalismo llegando a la “cima”, pragmatismo, consumo y superficialidad.
-En los 2000 comenzó la crisis terminal, se rompió el dique. Lo esencial.
-A partir de 2010, navegando en medio de torrentes, todas las mezclas posibles.

Aquí tengo que resaltar las concomitancias que se advierten entre lo que fue sucediendo en el mundo con las características que Silo le iba dando al proceso. No están fuera de contexto para nada, por el contrario, son complementarias y compensatorias.
También en este contexto hay que mencionar el crucial y determinante anuncio que Silo hizo en mayo de 1999 (sobre el fracaso de nuestras aspiraciones). Más allá de lo que cada cual pudo hacer al respecto, él continuó desde esa afirmación.
Posteriormente a esto, en la nueva década, se aplicó decididamente a poner en el centro, lo que aquí califico, como “esencial” (La Escuela, Las Disciplinas, los talleres) y públicamente lanzó El Mensaje.

Ya en mayo de 2010, entre otras cosas se planteó un emplazamiento y se anunció un nuevo futuro.
¿Cómo celebrar lo que hay que celebrar y no seguir buscando cosas que ya no son posibles?
¿Cómo validar lo que hay que celebrar por encima de lo que cada generación sigue creyendo y buscando?
¿Cómo ver la luz del faro y no tomar a un espejismo por señal?

Finalmente estos últimos años, de la presente década, su intrincada presencia todavía no permite adoptar distancia, como sí es posible con las anteriores, por eso describiré sintéticamente con una metáfora continuada que, en mi parecer, la ilustra con claridad.

Se trata del agua que en gran acumulación rompe el dique y comienza a fluir con una violencia progresiva y de manera inesperada avanzando por campos y ciudades. Ese desborde tumultuoso y devastador que en su movimiento busca los lejanos llanos. Allí se puede apreciar todo en movimiento, pero no de manera “lógica”, pues aparecen vehículos dados vuelta, casas flotando arrastradas como barcos, animales que emergen de golpe, mientras otros son llevados hacia abajo por los remolinos del descontrolado medio liquido. Todo precipitado y a gran velocidad, nada logra permanencia y cada posición que se asume se parece a un “sálvese quien pueda” mostrando así, la falta de horizontes.

Aparecen cosas que estaban “muy lejanas” que la fuerza del agua arrastró y puso en la escena presente, reaparecen para volver a hundirse un tiempo después, mientras muchos se aferran a ellas esperando salvarse. El temor eriza pues el descontrol de las fuerzas y de las situaciones pueden llevar al accidente.
No se ve con claridad cuando las fuertes corrientes encontraran su cause y se convertirán en apacibles lagos y cristalinos arroyos. Por ahora el agua está muy turbia...

Se apela a viejos dioses, se va para atrás pues el desplazamiento inevitable hacia adelante sin control, atemoriza, el futuro es estrecho. Se tratan de salvar cosas con desesperación o se mira para arriba, desde el techo de una casa, sin asumir que la vieja vida apacible en el valle no volverá.
Sin embargo para mantenerse a flote y reducir los peligros de impacto, la liviandad de “equipaje” es indispensable.

Todas las creencias y las otras posesiones van naufragando en este momento de caudalosa desilusión.

Este descontrol de las “fuerzas naturales” que en avalancha están cambiando el mundo conocido, puede durar años, pero necesariamente encontrará su cause y el día auspicioso iluminará con una nueva claridad.

¿Cómo es posible navegar en estas aguas sin guía?

Se nos avisó que este momento iba a llegar con mucha anticipación, se nos dieron herramientas de orientación y entrenamiento para no ser dominados por el temor o la desesperación y si es posible, también para intentar ayudar a otros.

Como conclusión, acometer el conocimiento y superación de la forma mental (trasmutación/ Las personas cambian, si cambia su aparato de creencias básicas) es un “norte” que otorga esperanza iluminando el presente. Esta tarea requiere de ayuda, los otros y de un Guía Interno.

1- Extracto del "Libro Blanco". Este texto ha resultado de la recolección de conferencias, charlas y exposiciones de Trabajos, que Silo realizara entre Mayo y Septiembre de 1974.

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