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¿Qué pasó con el artista?

martes, 14 de julio de 2015

Esta pregunta específica, es en realidad, una pregunta por la evolución humana. Sólo que apoyado en el artista y en su comparación repasaré sintéticamente, algo de lo que éste proceso nos revela.

La pregunta es por uno de los pintores de las cuevas de Altamira, milenios hacia atrás, con su rustica técnica, casi infantil, que deslumbra como testimonio de la vida y de las circunstancias en que “operaba” aquella conciencia humana, hace más de 20 mil años. ¿Qué fue del intento del artista?

Su empeño se manifestó en tantas otras producciones a lo largo de la historia, por ejemplo Maurits Cornelis Escher (1898-1972), talentoso del dibujo y con estudios en arquitectura, realizó una vasta obra de grabados de espacios paradójicos desafiando la habitual percepción de las dimensiones. Influido, entre otras cosas, por los motivos ornamentales que vio en la Alhambra de Granada.

Sin afirmar que ambos artistas configuran los extremos del arte, cosa que no se podría hacer, pero sí se pueden tomar arbitrariamente como hitos de una larguísima secuencia. Hubo otros antes y también después. Sin embargo el cotejo entre estas dos manifestaciones de dos artistas puede ser un punto de apoyo para advertir algunos aspectos, interesantes.

No podemos asegurar, sin embargo creemos que los elementos físicos más inmediatos de ambos eran los mismos, me refiero a su cuerpo, sus músculos, sus manos. También el animal que se retrataba sobre la pared de roca es muy similar al que podemos mirar hoy. Por lo tanto estas similitudes no nos dicen mucho, pero no se puede decir lo mismo de su entorno y lo que este les requería para vivir en cada caso. También el más reciente contaba con instrumentos para ejercer su arte más sofisticados mientras que para aquel del paleolítico superior eran toscos.

Qué nos pueden decir las similitudes físicas y las grandes diferencias de situación y la acumulación que se reflejan en los instrumentales con que cada uno contaba. Mínimamente nos muestran que no dependió tanto de lo físico como si de la evolución humana, de su conciencia, de su posibilidad de memoria y de producir objetos a partir de su imaginación lo que con su acumulación asistió a cada artista en distintos momentos de la historia. Esto nos habla de que lo verdaderamente humano no es el cuerpo sino sus capacidades que expresa a través del cuerpo mismo y de otros instrumentos que fue construyendo.

Si el “alimento” de cada artista fue la acumulación histórico-social ¿cuál será la materia prima que lo compone?

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