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La conciencia inspirada (*)

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Existen diferencias entre la inspiración técnica, científica, artística y mística? En que radican las diferencias?

Ante la búsqueda de respuestas a estos interrogantes, lo primero que salta a la vista, como elementos distintos, es la manifestación de sus producciones. No es lo mismo, la rueda que la teoría de la relatividad, ni se puede comparar la Gioconda con un relato místico, ni una obra arquitectónica con la música o la danza. Claramente las implicancias practicas y su proyección en las culturas han tenido desigual importancia, aun sin hacer una análisis profundo esto no se puede discutir.

Admitiendo que las distintas inspiraciones, tienen su “jerarquía” en la construcción de una cultura, tampoco se puede impugnar que todas estas producciones hacen a una estructura o a un conjunto que da una gran belleza a la producción humana. No se puede quitar una sin que el conjunto se vea afectado. Porque en cada época van mostrando, en sus distintas manifestaciones, una estructura que nos habla de la "conciencia" humana de esos momentos.

Por lo tanto todo planteo que alimente una dicotomía entre estos grandes campos de las producciones humanas, no parte de la experiencia, sino de algún otro lugar de difícil localización!

No hay oposición entre la imagen, el símbolo, la palabra o la aritmética. En todos los casos, se trata de la experiencia humana que alienta una visión del mundo y que se expresa con cada producción.

A lo largo de la historia hay muchos casos conocidos y seguramente otros que no son famosos, de personas que han tenido inspiraciones que han abarcado diferentes especialidades, poesía, pintura, literatura, ciencia o ingenios de la técnica, misticismo, etc. Cada caso requirió de ciertos estudios particulares e instrumentos específicos, acciones imprescindibles que no pueden suplirse con la sola inspiración. Simultáneamente o en retroalimentación, muchas veces utilizando esos instrumentos se abren esos espacios inspirantes.

En síntesis parece entonces que el asunto está en que la inspiración llegue o se la busque, pues esa estructura de conciencia es la que da origen a las posteriores producciones, independientemente del campo de aplicación. Desde aquí se Colorea el mundo, se lo Escribe, se lo Escucha, se lo Intenta...


(*) “La conciencia inspirada, o mejor aún, la conciencia dispuesta a lograr inspiración se muestra en la Filosofía, en la Ciencia, en el Arte, y también en la vida cotidiana con ejemplos variados y sugestivos. Sin embargo, es en la Mística especialmente donde la búsqueda de inspiración ha hecho surgir prácticas y sistemas psicológicos que han tenido y tienen desparejo nivel de desarrollo.” Silo, Apuntes de Psicología, Ulrica ediciones 2010. Rosario, Argentina.

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