Era un espectador privilegiado de una escena cotidiana, no me veía a mí mismo, sin embargo como si se tratara de una cámara, la visión captaba toda la situación o me acercaba hacia alguna particularidad haciendo un “primer plano”. Se trataba de un grupo de alrededor de una docena de personas de diferentes edades, estaban conversando relajadamente sentados en un living sin mesa, es decir en una ronda, mientras algunos de ellos comían trozos de choclos hervidos, seguramente provenientes de un guiso o sopa. Podía compartir su sabor mientras observaba sus dedos brillantes por la humedad del producto que deglutían –obviamente utilizaban sus manos para hacerlo-.
La conversación trataba de la planificación de algún tipo de robo a gran escala, incluso de manera co-presente estaba un uruguayo famoso “boquetero” que a tenido éxito en estas actividades. Al parecer intentaban aclarase mutuamente lo siguiente: muchas veces ellos apelan a técnicos y profesionales para sus “trabajos”, como ingenieros, geólogos, electricistas, etc. pero estos no son los verdaderos ladrones, incluso hay ocasiones que los asesoran sin saber el destino que tendrán los conocimientos que les trasmiten.
Destaco para terminar que la conversación no era lo más relevante, sino la claridad del sueño y mí presencia en la escena, con un punto de vista que no formaba parte de la misma…
Al despertarme me preguntaba ¿qué tiene que ver conmigo todo esto? Ni los personajes, ni el lugar, ni la temática, son parte de mis recuerdos. No he visto recientemente ninguna película con este tipo de argumento, tampoco las noticias cotidianas están haciendo foco en estos temas que luego uno se podría “llevar” al sueño. No divago con grandes robos ni me atrae fantasear con este asunto. Despejado lo que me pareció más elemental, me comencé a preguntar:
¿Cómo puedo “ver” en mi interior escenas que tienen “vida” propia, con diálogos, expresiones, que no son mías, ni las reconozco en mi memoria?
¿Cómo puedo asegurar que no esté asistiendo a una escena verdadera, sucedida anoche o el año pasado o incluso que sucederá más adelante en el tiempo?
Aclaro que no tengo el hábito de consumir ninguna sustancia embriagadora y en general mi alimentación es simple. Tampoco padezco perturbaciones en el sueño, excepto claro, el sonido del despertador…
Las respuestas que me aparecían surgen del sentido común de la época y no satisfacen completamente. De ahí la perturbación pues las dudas continuaban…
O será que mi “yo” no abarca “todo” como creo y se viste con “plumas” que le pertenecen a los extraordinarios mecanismos y posibilidades del psiquismo humano…
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