Reflexionando sobre este concepto con el que Silo definió, la valoración y estudio de su Mensaje, llegué a algunas consideraciones que comparto por si fuera de interés intercambiar.
Esta “libre interpretación” no sólo implica que depende de uno dotar de significado a un concepto y que también se pueda coincidir con otros en una idea, tema más o menos factible, dado que una buen concepto no se rechaza tan fácilmente, por ejemplo, la idea de “no discriminación”…
Es cierto que, es algo más que un concepto abstracto, pues implica una acción y cierta ética, pero mientras se mantenga en lo conceptual la adhesión general a tal propuesta se puede dar con cierta velocidad.
Ahora bien, puede darse que cuando es necesario aplicar tal idea, ante el requerimiento de un hecho puntual, aun manteniendo el acuerdo en la idea, pueden hacerse sin embargo, distintas interpretaciones sobre su significado y su aplicación práctica a una coyuntura.
Aquí puede que se esté en presencia de la “libre interpretación” dando distintos sentidos a una misma idea…
Generándose así diversas posiciones ante un mismo hecho. Se podrá pedir o exigir, desde alguna de las posturas emergentes ante la situación, por ejemplo, que se regrese a la situación anterior de acuerdo conceptual, pues se está viviendo ese "cambio" como una pérdida de fraternidad…
O bien desde otra hipotética posición, intentar imponer o querer instalar su interpretación cómo la única que sostiene el valor y la verdad de referencia de aquella idea inicial, etc.
Por mi parte creo que cuando sucede esto, algo ya cambio y que se está en una interesante situación de “evolución de las cosas” de la que ya no se puede regresar… Pero sí darle más calidad a la propia postura en el presente y a su dirección futura, pues las posiciones siempre tienen dirección o consecuencias!
Esta visión se combina con otra que es la creencia que: siempre surge una nueva necesidad cuando las cosas evolucionan y esto desestabiliza pero puede ser estimulante! Aunque ya no se puede volver al pasado...
Es necesario dotar de calidad a las nuevas interpretaciones “libres”, es decir, calidad en los fundamentos, en el estudio, en la trasmisión y en su intercambio.
En este sentido considero que, de algún modo las interpretaciones, si bien son “libres”, el grado de libertad de las mismas es relativo. Cierto es que se me otorga independencia de otras interpretaciones, no obstante esto, qué grado de libertad tengo en mi propia interpretación, donde participa mi nacionalidad, por ejemplo, mi género, el ambiente en que fui educado, mi condición social, mis intereses y gustos personales, etc.
No puedo negar que son factores que operan fuertemente en mi anhelada “libertad” y que son un verdadero “sustrato” desde donde lanzo mi interpretación de los hechos y de las ideas para ponderarlos.
Por esto creo que la calidad a la que hacía referencia, consiste en estudiar las coyunturas, todo lo que sea posible, de manera de "escalar" en grados de libertad respecto a todos esos factores personales, pocas veces elegidos, para ya con cierta plenitud ejercer la “libre interpretación”.
Muchos entrevén y abren su futuro, en este oscuro momento histórico, justamente gracias a conceptos y a experiencias que rodean a las ideas que conocimos en el siloismo.
Creo que es una responsabilidad, que no le reclamo a nadie, aunque si lo hago para mí, con el manejo de palabras, términos, conceptos, etc. que son muy queridos para muchas personas, muchos de los cuales, tal vez la mayoría, están más allá de las particularidades de mi propia interpretación.
Por lo tanto debo tratar de "ascender" sobre mis determinismos o bien hacerlos explícitos para que se sepa donde se apoya el uso que hago de esas palabras e ideas queridas por todos…
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