La época siempre nos expone a una contradicción general. Aunque esto tiene cierto orden y sus gradaciones. No es lo mismo la situación de los habitantes de nuestro planeta que no tienen comida, que los que sí disponen de ella. Tampoco lo será para aquellos que aun creen que pueden alcanzar sus ambiciones, que para los que ya perdieron esa esperanza. Ni serán igual para los más jóvenes respecto de los mayores.
En suma estas “contradicciones” son más o menos relativas al sistema del que uno forma parte y es inconducente transpolar y poner, por ejemplo, la gravedad del que se gana el pan con el sudor de su frente como un “alivio” que debería sentir aquel otro, que sin necesidad de hacer eso, sólo teme perder su prestigio. No funciona así y si lo hace no es duradera tal relajación, pues más tarde o más temprano, nuevamente será determinado por su propio sistema de contradicciones.
Cada sistema es diferente y genera su propio estrés y cuadro sanitario. Sin profundizar demasiado es obvio que en todos lados no suceden las mismas cosas!
Qué sería “sistema” en este contexto, en general las creencias(1) que tenemos y la dirección a la que ellas nos llevan buscando satisfacer nuestras necesidades y aquellas otras cosas que no sabemos muy bien si lo son, aunque las creemos necesitar…
Quién pone en marcha este sistema de creencias, no podría asegurar como se constituye tal cosa, en todo caso es más fácil ver dónde se fomenta: en la publicidad, desde los formadores de opinión y en aquello que se resalta como “modelos sociales”, en estos tres campos, hay grandes exponentes de la vitalidad que se les inyecta y desde donde se generalizan estas creencias.
Todo esto va comprometiendo a grandes conjuntos humanos a una formulación de la contradicción general y también a las salidas para ésta, ya sea por creer que se puede o por frustrase y entregarse a las panaceas o bien asumir los cuadros clínicos propios del momento.
Recordando que no todos los habitantes del planeta estamos expuestos primariamente al mismo sistema de creencias. Es claro que hay muchos humanos que se ocupan de no perder su vida por inanición o por la acción de armas de fuego y muchos etcéteras que les impiden quedar ante la “acción directa“, en lo inmediato, de la sentencia que sigue. Aun sabiendo que consiste en una extrema simplificación, la mencionamos pues, es necesario para ejemplificar a lo que nos referimos con “contradicción general”.
En términos muy generales definimos a la contradicción general en esta frase: “El sentido de la vida o la felicidad siempre está a un objeto más allá, del que acabamos de adquirir.”
En esta frase se refleja que hoy hay una contradicción general entre, el ideal de consumo y las posibilidades de hacerlo efectivo. Para resolverlo se intentan infinidad de formas y todo esto de algún modo se apoya en creencias.
Así que vivimos la vida siguiendo creencias que se nos han trasmitido desde la más tierna infancia y otras más sofisticadas que se ha ideo adquiriendo por educación y ambiente, cosas que tal vez no hemos tenido la oportunidad de cuestionar y modificar…
Algunas de estas creencias, se han diluido simplemente por los cambios generacionales, pero, han surgido otras.
Qué tienen que ver con la vida todas esas creencias e identidades históricas?
Qué tiene que ver el Sentido de la Vida con esas cosas?
Por qué se mezcla y achata todo en un único plano?
La antigua frase: “dale al césar lo que es del césar y a dios lo que es de dios”, enseña entre otras cosas, la existencia de planos diferentes y respuestas distintas para cada caso.
En cuanto a la reflexión sobre las propias creencias: hay una afirmación aquí que podría ser un punto de apoyo si uno quisiera meditar sobre el asunto.
“Ha de estar en la médula de lo que crees la clave de lo que haces. Tan poderosa es la fascinación de lo que crees que afirmas su realidad aunque sólo exista en tu cabeza.” (2)
(1)La RAE dice sobre el significado de Creencia.
(De creer).
1. f. Firme asentimiento y conformidad con algo.
2. f. Completo crédito que se presta a un hecho o noticia como seguros o ciertos.
(2)Silo, OBRAS COMPLETAS, Volumen I, HUMANIZAR LA TIERRA. “El Paisaje Interno”, Capitulo V. EL PAISAJE INTERNO. Parágrafo 3ero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario