En una oportunidad, estaba en mí casa era un día lluvioso, recién me levantaba y tuve el impulso de salir hacia el jardín. Así como estaba, decidí hacer un cuenco de barro. En semi-sueño, descalzo, casi desnudo y bajo la lluvia.
Mientras intentaba reunir una buena cantidad del barro que gracias a la lluvia, se generaba en abundancia, tuve una intuición y me “sentí” un prehistórico en lucha por la sobrevivencia y afectado por la naturaleza incontrolable. En unos instantes sentí mi hermandad con “los primeros” y una fuerte conmoción y agradecimiento surgió de mi interior hacia la historia humana…
En unos segundos todo mi ser “fue y vino” en el tiempo de una manera indudable y conmocionante…
Hoy creo que todos somos los ojos y oídos de todos los humanos que nos precedieron, somos sus temores aún no superados, somos sus deseos violentos por superar, somos su inteligencia, sus logros y sus mejores esperanzas.
Somos sus cuerpos y también su espíritu.
Que pequeños e insignificantes podemos ser creyéndonos sólo un numero de identidad!
Deseo ser leal a tanto esfuerzo y tanta vida que nos precedió, sintiéndome parte de esa gran correntada de evolución e intentar avanzar sin ponerme límites!
Y por qué no, viviendo de este modo llegar a ser algún día un útil “recuerdo” para los que vendrán después de nosotros y donde de algún modo viviremos…
(1) Este taller, más tarde quedo como parte del texto “Oficio del Fuego”. En él se dice: “…El material se compone de un encuadre sobre el interés de los oficios en general y descripciones de las técnicas correspondientes a las distintas etapas de este oficio. La primera etapa consiste en la conservación y producción del fuego…”
El material completo se puede descargar de:
http://www.parquelareja.org/uploads/media_items/oficio-del-fuego.original.pdf
Si me permites te hago un comentario parodiando un crítico literario de suplemento cultural: "No es tan fácil combinar eficazmente como logra Fernandez tantos géneros en su minirelato, por definición sólo unas pocas frases: arranca casi como autoperiodismo o declaración notarial debidamente documentada con una cita al pie, luego insinúa un erótico ligth pero gira al grunge salvaje y arremete hacia el trance con alucinación espacio-temporal hasta la epifanía chamánica, entonces baja a la filosofía, incluso a la crítica cultural y remata con un monólogo como una arenga o juramento interior que roza una intuición de eternidad. Me-en-can-tó!". Un abrazo para vos.
ResponderEliminarRaúl muchas gracias por ver tantas cosas en este relato, jajaja. Aquí te pongo una frase con la que intento justificarme en esta tarea, complicada al menos para mi, que me propongo realizar en estos días: intentar plasmar por escrito experiencias y reflexiones...
ResponderEliminarUn abrazo y gracias de nuevo!
“…Sin conocimientos técnicos suficientes en Altamira se traducen experiencias y visiones compartidas por un momento de la cultura humana.
Aun hoy podemos conectar con esa identidad y penetrar, a pesar de sus rústicos trazos, a destellos en la búsqueda del espíritu…”