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¿Qué hacer ahora?

lunes, 13 de mayo de 2013

Me hacia algunas preguntas, sobre la actual coyuntura político-social Argentina:

¿Qué proponer desde el Humanismo?

¿Cómo acometer la actualidad con futuro y con sentido?

Luego de unos días comencé a definir estas ideas, por cierto que no son propias, pero tal vez sea oportuna su mención en estos momentos…

Aclaro el punto de vista, cosa por demás necesaria en estos tiempos, donde las discusiones en todos los ámbitos, proliferan, se multiplican hacia una violencia cada vez mayor. Ocultando o ignorando muchas veces, el “punto de vista” o “interés”, razón por la cual los argumentos pocas veces convergen, por el contrario se alejan diametralmente, dejándolo a uno que los escucha, a veces azorado, desconcertado, vacio y un tanto “empujado”, claro que involuntariamente, hacia “el camino oscurecido” de pensamientos y emociones…

Mi punto de vista entonces es: el del Ser Humano como Valor Central, ese ser humano, espero verdaderamente no ser solamente “yo” en lo que voy a tratar de enunciar aquí…

Quiero aclarar además, en qué contexto se apoya el punto de vista: no soy político, ni especialista, soy un afiliado al PH, desde su creación. Soy alguien además que, ahora mismo, mientras escribe esto al menos, es bien intencionado…

Desde hace ya casi treinta años que el Humanismo plantea avanzar hacia una Democracia Directa, Democracia Real, donde todos los habitantes de un país tengan la oportunidad de involucrarse en las decisiones de gobierno de un modo directo y permanente.

Claramente sus habitantes serán los afectados o beneficiados por las decisiones de los “poderes” de la democracia.

Esta idea se materializa en “instrumentos”, que son las propuestas concretas, para llevar al sistema democrático hacia un salto de calidad, en la dirección de Humanizar la Tierra o de poner al Ser Humano como valor central.

Dentro de estas propuestas para implementar esta nueva democracia, recuerdo medidas tales como: el plebiscito, el referéndum, la ley de responsabilidad política, la elección por voto popular de comisarios, jueces, etc.

Es decir que, el enunciado de una “Democracia Real” como propuesta, tiene su clara implementación a través de medidas concretas, como algunas de las que se señalan.

¿Por qué razón creo en la oportunidad de estas medidas y de lo adecuado del “espíritu” humanista que ellas contienen?

Algunos de los temas más recurrentes hoy son la inseguridad, la corrupción, la inflación, la libertad, temas por demás antiguos y no recientes. También la redistribución de la riqueza, la justicia social, la autonomía como país, etc., etc.

Estoy citando sólo algunos de los temas que aparecen en las distintas “prensas”, cada uno de los temas tiene infinidades de concomitancias. No es parte del interés presente, ponderar la vigencia, origen y marcha de estos títulos de la “agenda”, como les gusta decir hoy. Ponderación que además, no podría hacer sólo…

Simplemente quiero decir que tanto para los que reclaman unos aspectos, como para los que afirman otros, sería beneficioso avanzar con medidas que profundicen la democracia y que sean concretas e instrumentales. La solución no está en los argumentos de turno de unos y de otros, sino en avanzar en mecanismos que mejoren las “reglas de juego” en dirección humanista.

Si proyectamos cada una de esas propuestas de Democracia Real, se podrá ver como cambiará el “ambiente general” de un modo muy esperanzador, dado que es al Pueblo a quien se consulta frecuentemente, para definir las cosas que son importantes para su presente y su futuro.

Conviene recordar aquí, que proponemos también el “voto optativo”, es decir libertad para ir o no ir a votar y que la representatividad que se enarbola sea conquistada, inspírenos para ir a votar!

Hoy la posibilidad de votar cada dos años ya es insuficiente, el mundo se ha acelerado y lo que fue un gran avance en el pasado, nos está quedando “chico” como una “manta de la niñez” del país. Para las personas dos años o cuatro, es mucho tiempo en un momento de gran movilidad, en medio de la aceleración del tiempo histórico.

Estas medidas cambiaran en gran medida la forma de hacer política y beneficiará las buenas intenciones de los gobernantes y afectará la vieja forma de hacer “gestión” de todos. Es decir que será bueno para el conjunto.

Ahora claro, estas propuestas como otras fueron siempre resistidas o “ninguneadas” por mucha gente de los diferentes ámbitos. Obviamente que eso no las hace inviables o inapropiadas, simplemente que deja ver los “valores intangibles” en donde se apoyan quienes se oponen.

Argumentos tales como, lo costoso que sería en materia económica implementar todo esto, o que el pueblo no está preparado o simplemente que son propuestas descabelladas, son todos argumentos fáciles de rebatir aunque no se logra con esto, disolver el “valor” o interés desde donde se sostienen...

Como un animal de muchas cabezas, aparecerá otra negación, con otro aspecto, diciendo algo nuevo o negándose simplemente sin permitirse considerarlo porque tal vez, esté afectando algún inconfesable interés…

En cuanto a lo costoso que puede resultar, creo que apoyándose en lo electrónico de estos tiempos, puede ser algo ágil y relativamente barato, aunque apoyo ésta afirmación en “un parecer” desde el sentido común, no tengo información y conocimiento que avale lo que digo…

Que se diga, que avanzar concretamente hacia la Democracia Directa sea una propuesta descabellada, me pregunto: ¿Cómo llamar entonces a todo lo que vemos y escuchamos ahora en el mundo?

Finalmente, que el Pueblo no está preparado y por ello él gobierna a través de sus representantes, que sí están preparados. Mejor no decir nada sobre esto…

En todo caso afirmar la experiencia de muchos Humanistas del mundo, que expreso así: el trato a los otros parte desde “adentro” de uno mismo y este “adentro” se apoya en imágenes que son modificables.

Estos cambios que a través de la claridad de la cabeza, la reconciliación, los buenos sentimientos, etc. Parten de una dirección que se puede elegir también adentro de uno mismo. El Ser Humano como valor central, define un “valor” y una dirección.

Estas buenas imágenes y direcciones se proyectaran en el mundo a través de las acciones y lo transformaran más allá de donde hasta hoy, nos da la imaginación…


Noviembre 2012

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