Una propuesta para el momento

Reflexionando sobre la actual coyuntura política y siguiendo mis “esperanzas” planteadas en un Ensayo publicado en el 2011, que extracto más abajo, quiero imaginar una salida “evolutiva” a la actual situación que se percibe, entre el Gobierno y la Oposición, ambos términos utilizados en un sentido muy amplio involucrando así a muchos y obviando la infinidad de gradaciones que deben existir.

Admito que nada sé de lo que se entiende como “política” y de cómo se “opera” en ese ámbito. Por lo tanto, tal vez mi “mirada” sea fácilmente tildada de ingenua. Pero esto no me impide que intente “pensar” sobre ese “mundo”. Aún sabiendo de antemano que, como todo intento que pretende ser un aporte pueda fracasar.

Extracto de: UN LUGAR LLAMADO “EXTREMO SUR”
Noviembre 2011

“En los últimos tiempos, luego de más de 30 años llegaron al gobierno, una generación con ideales sociales, que en su momento fue un fenómeno mundial y tuvo diferentes manifestaciones. En este país, esas manifestaciones, fueron extremada y monstruosamente resistidas y reprimidas.

Algunos de aquellos antiguos jóvenes, llegaron al gobierno y desarrollan como pueden las aspiraciones de esos tiempos, mientras simultáneamente irritan a sus “opositores”.

Curiosamente parte de las nuevas generaciones conectaron con los ideales de aquellos militantes de los 70 y se puede ver, por otra parte y desde este enfoque, como en todo el mundo comienzan nuevamente a manifestarse las generaciones que quieren un cambio.

Aquí, aparentemente, están coincidiendo el “poder” y los reclamos de muchos jóvenes, al menos por ahora...

Qué harán los “opositores enojados” de continuar esto?Qué hará el “poder” una vez agotado el yacimiento de sus ideas? 
Son dudas que no puedo responder…

Pero en todo caso, ojalá que la atmósfera sea de reconciliación para salir así, del círculo de repeticiones y violencia…
Hay que reconocer en efecto, que mientras sus ideales se van completando, sin duda que se va contribuyendo en algo con el progreso social…”

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Específicamente las “esperanzas” a las que me referí al comienzo, están en la dirección de la no violencia y la “evolución” de situaciones de conflicto.

En esta percepción personal, no aseguro que lo que aquí “veo” –en Capital Federal- sea algo nacional, pero reconozco que estoy influido por lo que pasa en esta ciudad y tiendo a convertirlo en general.

Por otra parte, reconozco que la mayoría de los hechos históricos y políticos del país, originados o no en su Capital, de todas maneras la han tenido como “epicentro”. Esto es así pues el diseño de su “sistema nervioso”, planeado o no, así funciona. Sobre esto abundan los ejemplos, desde las vías de comunicación de salida y de entrada, habitantes, sedes centrales, etc. etc.

Con lo cual no se puede subestimar lo que en Buenos Aires sucede como síntoma y tendencia muy importante.

En síntesis el conflicto que percibo es entre el Gobierno y otros “poderes” por cuestiones de “botín”. Estos “poderes” (medios de difusión, terratenientes, empresarios, etc.) se están apoyando en una “sensibilidad” de gran parte de la llamada “clase media” y les proveen argumentos para canalizar su “aversión irracional” hacia la sensibilidad que enarbola el Gobierno.

Me refiero a la “sensibilidad” pues me parece que es bastante discutible si efectivamente las medidas del Gobierno los vienen perjudicando o no, a estos sectores de la población.

Es un choque de “sensibilidades” por una parte y de adinerados en pugna, por otra, que no permite entrever salidas auspiciosas…

Sólo basta imaginar la profundización de las actuales tendencias para captar lo que se “entrevé”…

Quizás adelantarse sea bueno, pero cómo?

Me resulta inimaginable que los otros “poderes” renuncien a la lucha por su “botín”.

Me resulta inimaginable que la “sensibilidad inmovilista” haga autocrítica y cambie.

Me resulta inimaginable que el Gobierno, les haga concesiones sin traicionarse.

Me resulta inimaginable que algo cambie entre “gallos y medias noches”, al menos sustancialmente.

Sin embargo sí puedo imaginar como a través de la consulta popular sobre los actuales temas de conflicto, la tensión del momento tenga una salida “evolutiva” y de avance hacia la democracia real.

En esa posibilidad los “bandos” podrán” seguir su “lucha” pero involucrando y esclareciendo debidamente a la población y será ésta en definitiva la que decidirá.

Por qué no exponer la “legitimidad electoral” con mayor frecuencia?

Por qué limitar a la votación bianual la participación democrática?

Me planteo en síntesis, dirimir las diferencias con más democracia, con más mecanismos de participación real de los habitantes. Con darle una salida evolutiva a la impotencia, a la bronca y también a los deseos de apoyar al gobierno.