Lo que se puede ver

Veo los intereses económicos, las mentiras, la voracidad de algunos. Veo la desinformación, las visiones parciales y de intereses mezquinos. Veo la vulnerabilidad de las personas ante los poderosos, veo las oscuras intenciones de éstos, veo las violencias, veo hoy los limites cansinos de la imaginación...

Denuncio como puedo lo que me parece malo y que atenta contra nuestro mejor destino.

Mientras, elijo ver del mundo aquello que nos trajo hasta aquí, aquello a veces oculto, a veces anónimo, a veces esplendido. Eso que se activó hace miles de años y nos dio este lugar. Prefiero apoyar “eso” que se proyectará más allá de nosotros...

Prefiero mirar lo que mantiene encendida la esperanza, mirar aquello que encuentra caminos donde parece no haberlos.

No soy dialectico, porque comprendo que las conciencias necesitan agotar sus argumentos para estar en condiciones de dudar y reflexionar.

Por esto no discuto sobre creencias, pues afirmo la libertad de tenerlas. Así también expreso las propias.

No soy ingenuo, no soy fanático, soy humanista...

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Nota: se utiliza el término “ver” de manera coloquial, incluyendo allí a las señales que nos llegan de todos los sentidos, como también a la capacidad de imaginar.