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Inclinar la balanza

domingo, 10 de enero de 2021

Pareciera que hoy se reconoce una manifestación de otro sentir en la humanidad, algunos lo explican a partir de la pandémia, otros solo ven en ella, una aceleración de algo que ya estaba. También algunos ven que las circunstancias desembozaron al egoísmo y a las malas artes de lo poderosos. Se podría decir que estas dos tendencias son hoy las que de muuuchas maneras están pugnando en esta milenaria pulseada. Las mayorías necesitadas versus los poderosos.

En algunos escritos recientes se trató sobre el “poder” que pueden tener los conjuntos, cuando se dan ciertas condiciones. El entusiasta planteo fue recibido de igual modo, pero también le sobrevoló buenas dosis de un comprensible pesimismo...

Por nuestra parte intentamos profundizar en el entusiasmo de ese antiguo aforismo sobre la unión de las personas:

En particular esa conexión la llamamos “convergencia”, es decir que aun desde el reclamo o desde la reivindicación más particular se converge en temas que son universales y donde lo particular es solo una expresión más de esos más generales. Por ejemplo, la violencia al no ser sólo física, se expresa en muchos campos y demasiados individuos son afectados violentamente en el acceso a mejores condiciones de vida.

Hay una reivindicación puntual pero que es reclamada desde una necesidad de resistir a la violencia que se ejerce contra un grupo. Entonces, si cada sector violentado reivindica su necesidad pero convergiendo con muchos otros en exigir la no-violencia, es ésta reivindicación la que permite converger, unir con otros que lo hacen desde otras particularidades y que son convergentes con la no-violencia, o la no discriminación, etc.

Cuanta mayor es la especificidad de la necesidad, menos mayoría. Pero si se comienza a vincular a cada especificidad con necesidades comunes, aumentaran las mayorías...

Será la suma de estas pequeñas o grandes acciones la que le dará peso a la “balanza” y permitirá inclinar el platillo hacia las mayorías. Mientras tanto, fragmentados, somos como un Sansón rapado...

La convergencia, es un salto de nivel respecto al trabajo en equipo. La convergencia no es solo suma de unos con otros, no es una acumulación lineal, sino que “mágicamente” aparecerán nuevos elementos intangibles que harán retroceder al egoísmo y la insensibilidad de los poderosos. Es como decir que, esa deseable convergencia humana, sin saber muy bien cómo hará manifestarse aquí a los dioses o como se quiera llamar a las grandes fuerzas del universo...

Lo que la convergencia configura, es algo invisible e innombrable pero, allí está!

Todo esto está probado en “laboratorio” y en el “campo”, así sucedió. Ahora hay que desplegarlo hacia los grandes números. En todo caso no se trata de un objetivo sino más bien una dirección posible y deseable...

Puede que cada uno de nosotros seamos sólo una gota en el océano... pero recordemos que éstas convergiendo producen las olas...

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