El fuego con su inicio sensual, sus movimientos y su desarrollo con ritmo y estética de danza.
Lo masculino es la chispa y lo femenino la yesca y la cavidad, luego en ella se desarrolla el fuego. Distintas energías, una de potencia en chispazo fugaz y concentrado; la otra fuerza contenedora desplegada y difundida que puede desarrollar un nuevo ser...
Poder supremo, incomprendido, temido, endiosado, luego patriarcal degrado, sometimiento, restricción, violencia..
El machismo fue la salida resentida, la medida incomprendida, el temor disfrazado, el complejo de inferioridad no resuelto, la complementación no hallada, la paridad no configurada...
La sobrestimación de la chispa, antes ignorada así la maternidad endiosada y luego vengada. El temor, el calor, la atracción, el dolor... La hipnosis de las llamas, su ambivalencia: vida y destrucción...
¿Cómo en medio de la oscuridad y las necesidades, de tu cuerpo, sale un ser? ¿Qué poder hay dentro tuyo? ¿Cómo saber que aquellos instantes ya lejanos contribuyeron? ¿En qué cabeza cabe?
Diosa y madre, luego negada. Ahora compañera, hermana, par. Todas tus manifestaciones son dignas (no solo la maternidad).
Complementar, agitar y mezclar en uno los dos elementos...
En un principio fuimos condenados a la diferenciación, después la complementación mostró liberación, finalmente la síntesis será nuestro destino...
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