Asesinatos

Pocas veces se decide abrir la “coraza”, esa que se monta para poder convivir con la crueldad y la estupidez que se ve a diario. Pero en ocasiones es necesario detenerse un instante y tomar alguna dimensión de todo esto... Los asesinatos, torturas y violaciones que se están dando, particularmente, en Chile y Bolivia...
No sabemos que sucede luego de la muerte, pero sí sabemos muy bien qué cosas no serán posibles para ellos aquí...

No se tratan de asesinatos de series o películas, estos son reales!!! Gente que ya no vivirá un día más de sol o una noche estrellada, han sido interrumpidos violentamente sus proyectos de vida, su futuro. Días y días por venir que ya no serán para ellos. Afectos que no podrán recibir ni dar a través de sus cuerpos. No hay un número que atenúe tanta monstruosidad, ni siquiera existe una palabra que lo haga.

Por la voluntad de unos que son sólo eslabones intercambiables y absurdos, que defienden lo que no es de ellos; aquellos a quienes “cuidan” ni siquiera los invitarían a sus casas a compartir una mesa. Seres que comenzaran a perder (si no lo hicieron ya) las delicadas conexiones del alma. Solo podrán continuar sus vidas tratando de acallar las voces de los torturados y asesinados, unicamente haciéndose más insensibles resistirán el paso del tiempo y así, olvidados por la historia y por sus mandantes, irán forzando su destino hacia finales horrorosos.

Qué decir de los otros que no se comprometen físicamente con el asesinato y que desde sus despachos contabilizan la bestialidad en “ganancias y perdidas”. Monstruos de ropajes finos, que sólo conservan gestos de apariencia humana. Esas voces también les hablaran a ustedes, como una perturbación que no desaparece, sus intentos de crear una coartada e invocar a dioses y a otras palabras para justificarse no funcionará...

Allí muy adentro, en un rincón olvidado, estarán esas voces dulces para recordarles lo que quieren dejar atrás, ese pasado ahora, será siempre parte de sus propios futuros...