En cuanto a que es la “educación” la gran carencia de las mayorías. Por nuestra parte coincidimos con la visión “confuciana” de que es necesario primero resolver las cuestiones básicas: abrigo, comida, vestido y salud, necesidades centrales que permiten “alimentar” otros aspectos, del modo que lo tienen aquellos que enarbolan con frenesí que: "hace falta educación".
Por otro lado en qué consistirá la educación a la que hacen referencia: será ser como ellos, será aquella formación que sostiene a un ministro de economía o a un periodista o a un juez...
Serán cuestiones morales, qué es eso que se agita tan fervientemente?
Soplando el polvo de la mentira
En la visión occidental, al nacer todos pierden su crédito y por ese “pecado original”, deben redimirse a lo largo de la vida.
En otras visiones, cuando alguien nace tiene todo el crédito y la vida es la oportunidad para aprender a descubrir, fortalecer y aumentar sus virtudes.
¿Cuál mirada coincide con tu experiencia?
Es necesario frenar el desbarajuste
El “sálvese quien pueda”, fue una respuesta a la hipocresía de los poderosos, que, mientras aventaban las banderas del “bien común”, se iban llenando sus propios bolsillos.
Por otra parte, la ingenua declamación por el bien común, fue observada por las mayorías y el sacrificio de lo personal en ese altar, aunque posiblemente admirado, no fue seguido como ejemplo.
Acá se está reclamando por el mejoramiento social, pues peligra la propia quinta. No sirvió ni el egoísmo, ni tampoco el idealismo tibio. La oposición de esos dos principios, lo singular y lo general, desconciertan, pues es simplemente una visión incompleta. Es miope cualquiera de las dos premisas en tanto niegue su relación con la otra.
La simultaneidad, o lo que es lo mismo: la transformación particular en función de la transformación general es la visión completa, es el camino hacia la coherencia...
La postergación de cualquiera de los dos términos nunca dará buenos resultados!
Climatología. Hoy: El gran yoo
Fenómeno generalizado, cuasi meteorológico, que se manifiesta en cualquier tiempo y lugar. Su movimiento requiere de permanentes impulsos, no importa de dónde vengan. Podrá ser de atrás, del costado o de adelante, siempre rehuye a detenerse en su expresión, pues, teme diluirse como fenómeno. Su real morfología es la de una partícula, como hay tantas, aunque como exclamación meteorológica, busca ocupar grandes espacios. Para ello requiere del movimiento incesante, a veces, el hecho es parecido a un sonido inarmónico, como un trompetazo donde con reiteración es audible el sonido: yoo, yoo, yoo...
Cuando se busca hacerle frente y se va hacia un costado que se presume como, más débil, automáticamente el suceso gira y vuelve a emitir su repique. Desalentando así hasta los intentos más firmes!
Por todo esto se cree que una de las maneras de sobrellevar los episodios, es procurando la “medicina” que utiliza el “hombre blanco”, o sea la “sopa” que se produce en el laboratorio llamado “El imperio” ubicado en la región de las Circunstancias...
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