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¿Analgésico o curación?

lunes, 9 de octubre de 2017

Desde hace ya varias décadas se viene degradando la democracia formal y el Estado. La política tradicional y el sostenimiento forzado de sus formas de gobierno, fueron construyendo un monstruo que hoy se los quiere devorar. En una primer etapa fueron por las empresas del Estado (con el consenso de las mayorías) ahora avanzan sobre los mecanismos del gobierno, el trabajo, etc.


En la gente en general, hay acuerdo en oponerse al robo, a la corrupción, a la mentira y a la frustración de cada expectativa. Hoy los nuevos “chapulines” aparecen como los “sanadores” de todos estos males, la gente los vota, no solo por la percusión desinformativa que hacen los medios, sino también porque hay muchos ciudadanos cansados de la democracia mentirosa. Aunque como ya vimos, el remedio será peor que la enfermedad, de eso no hay dudas, pero no se puede negar la existencia de esa dolencia…

Este es el eje central de estos tiempos, creer o apostar simplemente al cambio de personas es ingenuo, mientras nos enredamos en esto, la privatización, tipo empresa, de la democracia avanza; definen el objetivo, eufemísticamente, como “Estado inteligente”. Se sirven incluso de rancias posturas que parecían superadas. El coyuntural triunfo de la mentalidad empresarial, pretende contar con el monopolio de la inteligencia...

Hoy lo que avanza, aun cayéndose, es el capitalismo y sus variantes, otras opciones ya han quedado en la historia, al menos como formas de gobierno, en algunos casos son planteos testimoniales o aspiran alcanzar, como máximo objetivo, puestos legislativos o sindicales. Esta declinación no desmerece a propuestas dignas que se han intentado y que aún se intentan, pero, no se puede negar su actual proporción mundial.

Por otro lado ya no es necesario seguir confirmando que la mayoría de los gobiernos están cruzados de todo tipo de negociados, dependencias y bajezas económicos. Esto se sabe sobradamente!

Si los que se oponen seriamente a este proceso no consideran democratizar, realmente, a los tres poderes (Judicial, Ejecutivo y Legislativo) y a las formas de gobierno (tipo de voto, consultas, representatividad, etc.) simplemente serán fagocitados por las “necesidades” de la historia, “señora” que, como sabemos, se sirve de lo que encuentra para continuar…

Desde hace años se plantea con énfasis el avance hacia una Democracia Directa. Para curar a la democracia decrépita, no hay que privatizarla, no hay que ir hacia el pasado!

Sí se quiere curar a la democracia, hay que profundizarla!!!

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