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Un gran regalo: Una puerta al futuro

martes, 25 de febrero de 2014

En un encuentro con Silo (1), en que desarrolló como siempre, de una manera simple, alegre y certera, aspectos de aquella coyuntura tanto de nuestra obra en el mundo, como de la situación global en la que estábamos inmersos en el momento histórico.

Allí también se dieron pautas claras, para ubicarse en estos momentos, he tomado algunos párrafos específicos que con el recurso de una tipografía diferente aquí expongo:

“…Las cosas que se emprendan tendrán que tener sentido, para que tengan sentido tendrán que tener un nuevo horizonte espiritual. 

Nos parece que se abre una etapa de desbordes en todos lados. En esta situación no nos vamos a poder ubicar si no hay un nuevo horizonte espiritual. No nos servirán cosas de otra época que además nadie quiere.

No es ninguna tragedia todo lo contrario, pero los desbordes vienen, ya están…

Hay un malestar total en todos los campos y se va a ir notando crecientemente.

Ante tanta asquerosidad hay cosas para celebrar, por ejemplo la creación de vida sintética. Aunque lo aprovechen y manipulen, este fenómeno nunca antes se dio. Fenómeno totalmente nuevo que va a traer cola…

Si frente a esta decadencia y desintegración empiezan fenómenos de este tipo, vamos a encontrarnos con la cola de los nuevos tiempos, los desbordes son un aspecto pero también hay otras cosas.

Estamos podridos de perder tiempo criticando los desastres del mundo actual.

Ahora vamos a la vida artificial, esto merece un brindis. Aunque lo manipulen eso se les ha escapado de las manos a los que controlan siempre, se ha escapado.

Esto de estar jugando a dios me parece una muy buena dirección, muy buena. Poesía y un nuevo horizonte espiritual.

Llámenlo como quieran pero se está abriendo otra frontera mental sin ninguna duda.

Con nuestro mensaje queremos darle aire y fuego a esa nueva espiritualidad.

Nos va a interesar poner la proa y abrir esa nueva dirección de la conciencia humana.

Saquémonos de la cabeza todas las aspiraciones excesivamente mundanas de andar manejando poderes. Cambio el mundo. Estamos en otro mundo…”


Con el propósito de profundizar en lo que afirmó en aquella ocasión y debido al interés de avanzar en mi comprensión y aplicación de lo que allí se expuso emprendí esta reflexión.

Aunque pretendo acertar en las conclusiones y que resulten útiles a fin de comprender aspectos del mundo personal y social del que formo parte, no representarán estas consideraciones otras posibles lecturas que se puedan hacer del texto en cuestión y menos la última intención del autor.

Por esta razón a pie de página está el titulo de la desgravación de ésta exposición de Silo en las cercanías de Santiago de Chile. Texto que está disponible en Internet en más de un sitio, así cada cual podrá hacer su propio estudio si es el caso.

Entrando en el tema, allí se definen dos grandes asuntos que desde mi interpretación, son las cuestiones que en este momento histórico sintetizan las fuerzas, si bien desparejas, que en polaridad más influyen en la conciencia humana.

Son dispares pues una tiene una gran inercia histórica y una densidad propia de lo “bajo”. La otra, sutil e intermitente está naciendo y está en lo “alto”… Llevándolo a imágenes podemos imaginar a la roca y al aire.

Entonces, en el extremo inferior ubicamos a la desintegración de toda estructura histórica y al desborde que la acompaña. En el otro polo están las nuevas fronteras de la conciencia humana y un nuevo horizonte espiritual.

                                                               Nuevo horizonte espiritual
                                                                                ()
                                                                          Desbordes

Este gran sistema de tensión es contemporáneo, existe simultáneamente y es además universal, es decir, no hay región ni cultura en donde no se esté atravesando por esta situación.

Ya de manera más anecdótica o particular sus características y matices son diferentes en cada caso y esto puede llevar a interpretaciones de los fenómenos superficiales y domésticas , aunque en un cierto nivel de profundidad, son distintas manifestaciones mundiales del mismo asunto.

Obviamente por acción de formas, por ser parte de este ámbito mayor, el individuo no escapa en absoluto a este momento. Puede favorecer, reforzar o buscar el futuro que está caracterizado, por Silo, para este tiempo, como un “nuevo horizonte espiritual” o bien dejarse arrastrar por su opuesto, aquello que definimos como “desborde”, pues claramente también se cuenta con aspectos que son tendencias de ese "extremo"...

Tratando de aclararme, imagino pequeñas acciones que responden a este nuevo horizonte espiritual, por ejemplo la reconciliación, el buen deseo hacia los demás, el diálogo profundo y la comunicación directa entre culturas o aparentes antagonismos, la reflexión y el cambio de postura cuando es necesario, dejando de lado particularidades y un largo etcétera.

Decimos, aparentes “pequeñas acciones” porque hoy las vemos en personas sin mayores influencias, sin embargo si otro fuera el contexto, imaginemos el alcance que tendrían esos pequeños o grandes cambios de actitud hacia los demás y hacia el futuro.

Pues en su esencia esas acciones implican un esfuerzo similar, para quien intenta realizarlas. Más allá de la situación en que está alguien con poder, por ejemplo. No hay diferencias internas en el acto de reconciliación, para citar un caso, simplemente que una persona común, parece que, no puede evitar una guerra o la venganza entre países o culturas, etc. Cuando el otro con el mismo acto produciría consecuencias inmediatas de otra escala.

Finalmente, luego de este estudio me preguntaba sobre lo que tiene futuro y aquello que no lo tiene en el mundo naciente de nuevas fronteras. De manera de encontrar una “puerta” que como referencia sintetice una actitud nueva y que resuene con esa dirección de la conciencia humana de la que nos habla Silo.

Inmediatamente pensé en la actitud humilde de la que él nos habla en “La Mirada Interna”. Sin embargo, no podía conciliar en la reflexión, las imágenes grandes o las altas aspiraciones con lo que entendía como humildad…

Allí quede por un tiempo hasta que, comprendí, que se puede tener grandes ambiciones y grandes deseos sin perder la humildad, simplemente hay que incluir a todos en esas imágenes y en los buenos deseos.

¡¡¡Que lo bueno, lo grande, lo luminoso sea para todos!!!



(1) Encuentro con Silo, Parques de Estudio y Reflexión Los Manantiales, Chile. 28/05/2010.



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