Ella era una amiga, le propuse un encuentro para conversar sobre un tema que me estaba rondando desde hacía unos días, nos citamos en una plaza céntrica, una tarde soleada y de agradable temperatura.
Su nombre es Nabúca, tiene algo más de 30 años, de rasgos, diría de medio oriente. Es muy femenina en sus modos y de segura personalidad.
Siempre habla de que prefiere comportarse como el agua, dice: “suave y persuasivamente”.
Quería hacerle unas preguntas sobre aspectos de la Filosofía, que su creador Silo, desarrolló en infinidad textos, charlas y conferencias.
La considero una estudiosa y conocedora del siloismo, creo que ella hace de esa Doctrina, su estilo de vida.
Por mi parte soy escritor y la conocí en la presentación de un libro, el tercero de una serie sobre el chamanismo en el siglo XXI.
Ella como otros, a pesar de mis años, se empeña en llamarme Juancito en cada encuentro o despedida…Asunto que me molestaba bastante, en la época en que el reconocimiento que esperaba de los otros, era de hombre serio y estudioso y cada vez que me disparaban un: Qué haces Juancito o nos vemos Juancito, sentía que el castillo de naipes, que era la imagen que quería dar, se desmoronaba en segundos y luego me llevaba días reconstruirlo…
Al rato de estar juntos, le pregunté:
-Cómo uno puede advertir hacia dónde está dirigiendo su vida?
Dado que cotidianamente se responde a diferentes temas y no es fácil advertir con qué dirección a mediano o largo plazo se esta yendo.
Si bien se formulan proyectos, en general, sus objetivos tienen imágenes de situaciones o logros de algún modo externos, es decir, “apunto” a tales vacaciones, tal titulo, tal mejora en mi trabajo o vivienda, etc.
Esto no necesariamente me permite advertir a qué valor intangible o interno estoy dirigiendo mi vida. Se podrá decir que: bueno esto está claro para todos. Queremos ser felices!!! ¿Qué imagen intangible más universal que esa…?
Pero bien, qué te parece a vos?
N: Ser feliz, claro porsupuesto… Sin embargo la sola palabra admite diferentes significados y quizás allí, en esas diferencias, se pueda captar la dirección más profunda que uno utiliza como faro para su vida. Aunque esto no resulta nada fácil de advertir…
De todas maneras creo que hay algunos rasgos que aunque no respondan claramente hacia “qué” dirijo mi vida, dan netas señales de que algo no va a salir bien si continuo yendo hacia “allí”…
-Cómo sería esto?
N: hay algo que llamamos “compulsión” que es un impulso irracional aunque puede ser potente para ponerse en marcha en algo. El aspecto irracional o ignorado de ésta, es clave, pues tarde o temprano la compulsión me llevará a situaciones similares a las que padecí o me suceden en el presente y que suelen ser, paradójicamente, las que me están impulsando a un cambio.
-Conceptualmente te sigo, es como un movimiento circular y sin salida, aunque me resulta difícil relacionarlo con mi vida…
N: Hay veces que aunque no se entienda el concepto, se puede captar intuitivamente y reconocerse, por ejemplo, en un estado de frecuente “repetición”.
-Claro, aquello de que: siempre me pasa lo mismo! o otra vez me paso esto! Luego de lo cual, uno en general se fue planteando cambios y aunque hayan tenido ese sabor al comienzo, o sea de algo diferente, por alguna extraña razón uno sintió que terminaban con similares desenlaces o repetidos finales…
N: Claro eso mismo, hay una Experiencia Guiada que te ayuda a tomar contacto justamente con esta temática, trabajo que podes hacer vos mismo solo o con otros y así intercambiar sobre como lo va viendo cada uno, eso ayuda siempre. Esta experiencia te presenta un “escenario” que te ayuda a tomar contacto con tus temas internos en este contexto del que hablamos y además te propone “salidas” de las situaciones en las que te ves afectado.
-Siento que me estas sugiriendo que haga esos trabajos…Pero, podemos seguir conversando no?…
N: por supuesto que sí!
-Nos reímos a carcajadas por mi comentario y luego continuó…
N: es necesario sumarle a la charla o al estudio algún trabajo que te permita conectarte con vos mismo y tu “mundo interno” de manera de ver cómo estás y poder operar allí mismo de acuerdo a tu sentir, pues las palabras, como se dice por ahí: se las puede llevar el viento…
-Claro que sí! O aunque me queden en la memoria y escriba o lea algo, no necesariamente eso, llegará a mi interior…
N: eso parece… Sigamos conversando entonces!
Antes te mencione algunas señales de que la cosa no iba a resultar bien y hablamos de la compulsión, éste término es genérico, es decir engloba muchas posibles acciones y direcciones…
Hablar de direcciones en la vida es difícil, son muy personales y muchas pueden estar bien. Además, como dijimos, es difícil advertir su rumbo a largo plazo.
Por el contrario se pueden captar ciertas características que le ponen una “piel” o “color” a la compulsión y que nos dan una suerte de dirección a las personas. Luego, afectados por esa dirección vamos rebotando y a veces acertando para rebotar nuevamente por la vida.
Mi Maestro caracterizó algunas de éstas posibles direcciones mentales y según recuerdo, a una la definía como: virus de altura.
Se refiere a cuando alguien padece una suerte de olvido total de cómo ha llegado a una determinada posición y se atribuye el merito sólo a él y a sus especiales atributos.
Olvidando la cantidad de personas y situaciones que lo llevaron ahí.
Comienza a mirar un tanto elevado del suelo y el pasado y el futuro han encontrado su punto más alto. Desde allí, no se ven horizontes ni para atrás ni hacia adelante. Es lo que llamamos vulgarmente “te la crees” y en ocasiones en base a esta ilusión se direccionan grandes periodos de una vida…
Hay otra “ruta” que es la de tomar diferentes propuestas y querer construir algo coherente…Es como crear la propia torre de babel o también, dicho jocosamente, una morcilla argumental.
-Pero cómo, uno va aprendiendo cosas de muchas otras personas?
N: Claro que sí, pero se trata en este caso, donde no hay una idea rectora o propósito claro o bien éste es cambiante…Es más o menos así: hoy creo lo que dice uno, mañana lo que dice otro y así voy saltando de posturas y nunca termino de hacer una “construcción”, que aunque pueda ser humilde, no se la llevan los temporales…
-Entiendo…
N: Una tercera “trayectoria” es considerar a los otros como objetos o herramientas para mi uso personal y no necesariamente esto tiene que ser explicito o grosero, hay modos muy sofisticados de hacerlo…Es lo que se llama manipulación.
No se refiere a la ayuda mutua que los seres queridos y las personas se dan, sino a una especial concepción de los demás, que se manifiesta en usarlos de distintas maneras para conseguir objetivos propios.
Finalmente, podemos mencionar a la última de estas direcciones mentales, es cuando uno vive su vida como mirado desde afuera, es decir construye permanentemente apariencias y oculta las realidades.
Por lo tanto las situaciones “reales” quedan sin cambio o sin evolución, pues la energía se aplica a crear un como sí, tratando de mostrar una cosa que en verdad no es…
Estos cuatro falsos caminos tienen en común que requieren de otros, se conciben pensando en algún público, en miradas externas, aunque son insostenibles ante uno mismo, si realmente uno se conecta con su interior desde la humilde sinceridad…
Si aquellas viejas “malas compañías” de las que hemos hablado, te susurran al oído pueden, como los cantos de sirena, llevarte a sus dominios y la dirección de tu vida aunque parezca cambiante, no lo será. Más tarde o más temprano te llevará a la repetición.
Además como un detalle, para que cualquiera de estas direcciones se sostenga, se dependerá de distintas aprobaciones de un público o un testigo imaginario que lo más probable es que aplauda cuando no corresponde y se distraiga cuando deba aplaudir…
Más allá de los ocasionales “éxitos”, tendrás que volver al punto de partida y descubrir el verdadero escalón para tu vida, mientras tanto todo eso es como un rodeo o un entretenimiento, muchas veces penoso, que hace perder tiempo al ir detrás de un “espejismo” que nunca se alcanza, pues sólo existe en la cabeza…
-Amiga, creo que con esto tengo bastante… De algún modo, estas cuatro direcciones y la compulsión, me suenan familiares. Siento que tengo un poco de todo…Jajaja
Lo intentaré escribir y por supuesto hacer el trabajo que mencionaste.
N: Claro Juan, es así, en el mundo están actuando esas cuestiones y es de ahí desde donde uno aprende a moverse con ellas…
Uno debiera preguntarse y en silencio, esperar la respuesta, con paciencia de manera de no lanzar proyectos o decisiones que tengan en su origen una compulsión, muchas veces ésta luego adopta algunas de las formas que mencionamos….
Juancito cuando quieras seguimos conversando, fue un verdadero placer tu amable compañía!!!
Nos saludamos afectuosamente y me quedé un tiempo más sentado en el banco de la plaza mirando distraídamente los árboles y el verde césped, ya a lo lejos vi la silueta de Nabúca que se perdía entre el gentío de la avenida…
Me preguntaba, cómo alguien así joven tenía ese conocimiento de la interioridad humana. Tanto he estudiado y leído por mi parte, sin embargo cuando la escucho hablar del funcionamiento interno del ser humano, siento que efectivamente ahí, soy Juancito…
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ResponderEliminar-Cómo uno puede advertir hacia donde está dirigiendo su vida?
Dado que cotidianamente se responde a diferentes temas y no es fácil advertir con qué dirección a mediano o largo plazo se esta yendo.
Si bien se formulan proyectos, en general, sus objetivos tienen imágenes de situaciones o logros de algún modo externos, es decir, “apunto” a tales vacaciones, tal titulo, tal mejora en mi trabajo o vivienda, etc.
:)
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