Sin conocimientos técnicos como los actuales, en las cuevas de Altamira, Chauvet y seguramente en tantos otros lugares, hay rastros que traducen experiencias y visiones compartidas en un momento de la cultura humana.
Aun hoy podemos conectar con esa identidad y penetrar, a
pesar de sus rústicos trazos, a destellos en lo que podemos interpretar como búsqueda
del espíritu.
En este contexto son como escritos en la bitácora humana,
que más allá de las interpretaciones científicas que se les va dando a aquellos
testimonios, cada cual puede conectar con ellos y sacar sus propias
conclusiones…
El titulo de este
escrito, se refiere al cuaderno que se guardaba en la bitácora de los barcos
para su protección, básicamente del clima. En sus páginas, el tripulante iba
haciendo anotaciones útiles a las actividades de navegación.
Actualmente, su
definición fue más allá de su ámbito original y hace referencia, ampliamente, a
un cuaderno o libreta donde cronológicamente se van haciendo anotaciones,
útiles para los intereses de quien la utiliza. Es obviamente, en este último
sentido que tomo el término.
“Aprender sin límite” Nos propone Silo en el libro "El Paisaje
Interno".
¿Cómo puede ser que a veces crea, aunque no lo exprese, que "me las sé todas”? Poniéndome un límite tan pequeño, tan parcial, tan
infinitesimal. Habiendo tantísimo que no sé del mundo!!!
En los momentos que creo eso, es como si viera el mundo a través
de un fideo y ni siquiera un mostachol o penne, algo más estrecho aún…
¡Ojala que todos los días me disponga a aprender algo nuevo!
Creo que la bitácora es esencial en este propósito. Qué
testimonio tengo, si sólo me apoyo en la memoria? Si no recuerdo con detalle en
que andaba uno hace un año, o más tiempo, o hace quince días... O bien recuerdo
detalles sin mayor importancia… O lo hago condicionado por el estado de ánimo
desde el cual estoy recordando.
Depende de donde comience a recordar y a veces parece que
fue de un modo o de otro. En tanto si lo voy escribiendo es un dato algo más neutro del pasado. Permite cotejar momentos, auxiliando a la memoria y a los
variables estados de ánimo y situaciones por las que voy atravesando.
Es un gran apoyo para hacer cotejos de momentos, pudiendo
rescatar así la real dimensión de las comparaciones y que estas no queden libradas
a los estados de ánimo de la situación.
Releer bitácoras me introduce en otro espacio más allá del
cotidiano, ayuda a tener mayor amplitud y a veces “devuelven” lo que allí se
reflejó en su momento.
Llevar un "registro", puede ser una buena herramienta para que el náufrago se convierta en navegante...
Llevar un "registro", puede ser una buena herramienta para que el náufrago se convierta en navegante...
No hay comentarios:
Publicar un comentario