Aunque uno tenga sus particularidades físicas y biográficas, también por la “luz” que, a veces, deja que atraviese el “muro” material...
Me dice, que hay todo un entrenamiento para que la materia (o sea yo) se conecte y traduzca en este mundo lo que viene del suyo. Su mundo es sutil y necesita del musculo, de lo denso para expresarse. Somos una unidad, solo que a veces está fragmentada, rota o incomunicada, aunque se la pueda restablecer. Soy su prótesis para este mundo, pero él es la mía para el venidero...
Yo soy el terrestre y “él”, es el extra...
Yo soy el terrestre y “él”, es el extra...






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