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Vista de una flor y día nublado

sábado, 24 de marzo de 2018

Hoy se ve como “el pensar”, incluyendo en él: opiniones, creencias, posturas, decires, sentires y elecciones; varia drásticamente ante determinadas situaciones. Se ven antiguos libertarios, convertidos en conservas; izquierdistas derechizados; hippies trastocados en acomodados countrys men; humanistas en humanistas con dudas; orientalistas meditantes en insensibles pragmáticos y así podríamos seguir con ejemplos en cada ámbito.

Estos cambios de posturas de tantos grados, no deja de verificarse experiencialmente, al menos en su transito o tendencia, creo que dan para reflexionar...

Hay claras modificaciones generacionales en todo esto, no es lo mismo el mundo visto desde la juventud, que desde una posición más adulta, donde ya aparecen temores a perder ciertas posiciones. Tampoco es igual la perspectiva que se puede tener sobre la violencia, en una reposada tarde de primavera observando el “despertar” de la vida en una plaza, que la que experimenta aquel que fue victima de un robo u otro tipo de violencia grosera.

Hasta aquí queda claro que esas ideas y pensamientos son fuertemente determinados por las situaciones, siendo más vehementes se puede decir que las personas estamos muy condicionadas por las situaciones que vivimos, que ellas tienden a hablar por nosotros...

Esas “situaciones” son complejas pues implican no sólo el entorno más inmediato, el país y la situación mundial, sino al propio cuerpo, la memoria y en general al propio mundo interno. Todo esto en una estructura dinámica que opera de manera determinante y permanente.

Pero hay que reconocer ciertos aspectos que deben acompañar los cambios de situación, por los que se va atravesando. No se compensa esta variabilidad con una inmovilidad obtusa. No se puede forzar una forma de vida para siempre.

La coherencia con una imagen del mundo, no está reñida con producir adaptaciones permanentes ante el decir de los nuevos tiempos, sin embargo, las posturas sobre los temas esenciales no consisten en asuntos de moda o marketing, que hoy parecen llegar a todos los campos...

Se podrá utilizar cualquier vestido o cualquier disfraz pero, ellos no cubren, a la miseria más patética que da la falta de ideas referenciales.

Ante este panorama, es muy diferente estar intentando cambios evolutivos que estar movidos solamente por fuerzas mecánicas, por desplazamientos pendulares que no siempre se alcanzan a comprender.

Es muy difícil avanzar en lugar de oscilar, es muy difícil mejorar culpando a otros, es imposible cambiar sin reflexionar...

Las “falsas puertas” van conmigo a donde vaya, necesito conocerlas, pues están ahí como cantos de sirena seduciendo en la desorientación...

Reconociendo las falsas salidas, se evidencia la luz de las verdaderas...

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