Es decir, parece que hoy
no son apoyadas por las mayorías las incursiones bélicas de los gobiernos y sí
por algunas minorías, aparte claro de las que se benefician con estas sangrías.
Es interesante advertir como lo que era minoritario hace 40 años hoy
tiende a ser la mayoría y es esperanzador este avance en la conciencia social.
Los poderes económicos y
sus representantes políticos, han ido dejando al descubierto los intereses que
tienen en los recursos naturales y tal vez su centro de atención es apropiarse
de esos recursos que han ido quedando desparejamente distribuidos en distintos
países y regiones.
Desde las tribunas
políticas no dejan de mencionarse valores como: “democracia”, “mundo libre”,
peligro, etc. para atenuar los asaltos descarados sobre otros países.
El fin de la tensión
mundial bipolar (guerra fría), dejo infinidad de recursos humanos y
tecnológicos a la deriva, sin embargo todo esto nació y vive del conflicto.
Éste “peligro” ahora
puede estar en cualquier parte y ellos no están interesados en la paz, por el
contario el aumento e imprevisibilidad del conflicto los posiciona mejor en sus
gobiernos. Es decir, la paz seria una especie de éxito y esto conllevaría a la
no necesidad de su existencia, por lo tanto no interesa la paz.
El espionaje cibernético
hoy genera nuevas posibilidades de riesgos y obviamente de control, aumenta
entonces las “inteligencias” y sus presupuestos.
Los Estados se deben
defender de otros Estados, toda esta tendencia que se alimenta del conflicto y que
hoy puede ser múltiple, no parece que tenga consenso en las poblaciones, sólo
si está referido a la inseguridad interna.
Los poderes y el pueblo
no están pasando por momentos de armonía y esto genera nuevos conflictos.
No parece que exista otra opción dentro de esta tendencia que tanto
para la inseguridad interna como externa, aumenten las “inteligencias” y los
equipamientos bélicos de las “fuerzas de seguridad” y militares.
Es decir buscar acuerdo
con las poblaciones por vía del temor y de la inseguridad, etc. y no por
construir un futuro mejor, sólo tratar de “conservar lo que tenemos”.
O bien, el futuro mejor
dependerá de que controlemos o exterminemos las amenazas internas y externas
que están en aumento. Quedando en ambos casos en la “sintonía del temor” entre
gobiernos y ciudadanos.
La violencia de todo tipo
y la inseguridad lejos de decrecer están en aumento. Las poblaciones en su
mayoría parecen estar por la paz y la no violencia. Sin embargo los intentos de
que se abandone esta dirección son permanentes.
Se ve un aumento de la
conciencia sobre la no violencia y la paz en las poblaciones, cosa que hasta
hace pocos años no era visible. Sin
dudas que la Marcha Mundial por la Paz y la No violencia (*) fue un aporte
importante en esta dirección. Fue la primera acción a nivel global y de
amplia participación de los sectores sociales.
Es esperable nuevos conflictos bélicos y aumento de la inseguridad
interna, es deseable entonces que la dirección de la Paz y la No violencia continúe
creciendo, hoy más que nunca.
(*)La Marcha
Mundial por la Paz y la No-Violencia fue
una movilización mundial organizada por colectivos humanistas con el objetivo
de aumentar la conciencia mundial sobre la necesidad de la paz y la noviolencia como
metodología para conseguirla y afianzarla. Es un proyecto de Mundo sin Guerras, un organismo
del Movimiento Humanista que trabaja desde hace 15 años en el campo del
pacifismo y la no violencia.
Spot de Silo
http://www.youtube.com/watch?v=T-z5GLh5Mm8
Muy bueno,Pablo. En este contexto cobra más relevancia que nunca nuestra antigua propuesta de desarme bilateral proporcional y progresivo. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias amigo Fernando!! Efectivamente creo que las propuestas que nos dio Silo, son todas de futuro y permiten que la sensibilidad humanista de las poblaciones encuentre ideas, imágenes y experiencias para abrir el futuro en estos difíciles aunque esperanzadores momentos...
ResponderEliminar